Un reciente estudio llevado a cabo Nerea Pons, Mireia Orgilés y Alexandra Morales ha arrojado luz sobre los miedos nocturnos en la infancia y su relación con el perfeccionismo. Este estudio, que contó con la participación de 319 niños de entre 8 y 11 años de tres escuelas primarias en España, reveló conexiones fascinantes entre el perfeccionismo y los miedos que afectan el desarrollo evolutivo y la calidad de vida de los niños.
Los resultados del estudio mostraron una correlación significativa entre diferentes aspectos del perfeccionismo y los miedos nocturnos en los niños. Específicamente, se identificó una relación entre el «Miedo a la pérdida o separación de la familia» y la puntuación total de perfeccionismo. Asimismo, se encontró una conexión entre la percepción de juicios y expectativas de rendimiento (conocido como «Perfeccionismo Socialmente Prescrito») y los miedos relacionados con la separación familiar y los miedos a estímulos reales. Contrario a lo esperado, los niños más perfeccionistas informaron tener menos miedos nocturnos.
Una conclusión intrigante fue la diferencia entre géneros y edades. Las niñas y los participantes más jóvenes tendieron a presentar puntajes más altos en miedos nocturnos en comparación con los niños y los niños mayores.
Estos hallazgos son vitales para comprender mejor los miedos nocturnos en la infancia y los factores que pueden influir en su desarrollo. Proporcionan un conocimiento crucial que puede ser útil en la detección temprana de estos miedos y en la práctica clínica. Identificar la relación entre el perfeccionismo y los miedos nocturnos podría ser fundamental para diseñar estrategias de intervención que ayuden a los niños a superar estos miedos y mejorar su calidad de vida.
Los investigadores esperan que estos resultados sirvan como punto de partida para futuras investigaciones y, lo que es más importante, como una guía para ayudar a los padres, educadores y profesionales de la salud a abordar de manera más efectiva los miedos nocturnos en la infancia.